Posterior al cierre del ejercicio social, las sociedades mercantiles deben celebrar su asamblea general ordinaria anual. ¿Para qué? Aquí te lo explicamos.
Introducción
Como cada año, entre los meses de enero a abril, las sociedades mercantiles, particularmente las sociedades anónimas, deben celebrar su asamblea general ordinaria anual para revisar y aprobar la información que integran sus estados financieros al cierre del ejercicio social, entre otras tantas finalidades y, para el año 2024, deberá celebrarse a más tardar el martes 30 de abril.
¿Por qué es importante?
La ley general de sociedades mercantiles establece la obligación de que las sociedades celebren la asamblea general ordinaria al menos una vez al año. Esto implica que los accionistas de la sociedad se reúnan formalmente en el domicilio social con el objetivo de tomar decisiones relevantes para el futuro de la empresa, tanto en su aspecto jurídico como comercial.
La obligación de celebrar la asamblea general ordinaria al menos una vez al año está establecida de manera legal en el artículo 172 de la ley general de sociedades mercantiles. Esto implica que las sociedades deben cumplir con esta disposición según lo estipulado en la ley.
Y siendo que la asamblea general de accionistas es el órgano supremo de la sociedad en la que recae tomar los acuerdos y ratificar todos los actos y operaciones llevadas a cabo por la sociedad, resulta imprescindible que todos los accionistas conozcan el estado legal, financiero y patrimonial de su empresa. Se reúnen para tomar decisiones en base a la información que les presenta su administrador y el comisario.
¿Cómo se lleva a cabo?
La asamblea general ordinaria es convocada por el administrador de la sociedad para una fecha determinada. Quince días anteriores a la fecha acordada para ser celebrada, el comisario y el administrador deberán entregar a los accionistas los informes que la ley general de sociedades mercantiles señala en sus artículos 166 y 172 respectivamente.
¿Qué son los informes? ¿Cuáles son?
Los informes que tanto el administrador como el comisario deben proporcionar a la asamblea general de accionistas, según los artículos 166 y 172 de la ley citada, son: Estado de situación financiera al cierre del ejercicio. Estado de resultados del ejercicio. Estado de variaciones en el capital contable. Estado de flujos de efectivo. Informe de la administración sobre la situación general de la sociedad y sus operaciones. Informe del comisario sobre el balance general y los demás estados financieros. Dictamen del comisario sobre la veracidad y razonabilidad de la información financiera presentada por la administración.
¿Qué ocurre en la asamblea?
Durante el desarrollo de la asamblea general ordinaria, se lleva a cabo el análisis, la discusión y la deliberación sobre los informes, y se toman acuerdos fundamentados en los mismos. Todos estos procesos quedan registrados en un acta de la asamblea general ordinaria, la cual es firmada por todos los accionistas presentes, incluyendo al comisario de la sociedad, y se integra al libro de actas junto con la convocatoria y otros documentos aportados.
En conclusión
Una asamblea general ordinaria anual así celebrada cumple con lo exigido por la ley de la materia, informa del estado actual que guarda la sociedad y su rumbo futuro y permite la toma de decisiones de sus accionistas para el mejor funcionamiento de la empresa social.
En Heranza Consulting Group® contamos con expertos asesores que lo acompañarán y guiarán en todo el proceso de organización y celebración de una asamblea tan importante como lo es la general ordinaria anual de su empresa.
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